jueves, 2 de octubre de 2014

NARCOLEPSIA Y PESADILLAS

Esta es la segunda entrada basada en el libro de “Alucinaciones” de Oliver Sacks, la hago porque a lo largo de mi vida he tenido muchas pesadillas; una vez leí este capítulo, entendí un poco más la razón de mis temores y mi sensación de angustia al despertarme tras algunas de ellas. Además, conocí a partir de su historia, una enfermedad de la que sabía poco, aquí les dejo y ojalá les guste!

 Gélineau, un neurólogo francés, en alguna ocasión tuvo la oportunidad de examinar a un comerciante de vinos de 38 años que había sufrido ataques de sueño repentinos, breves e irresistibles por dos años (por esto era considerado como un borracho), que se podían presentar hasta 200 al día sin importar lo que estuviera haciendo! Y las emociones  tristes o alegres eran las que precipitaban estos ataques donde además había pérdida de la fuerza y del tono muscular sin poder evitarlo y caía al suelo. De esta manera el neurólogo da origen a dos nuevos términos: narcolepsia y cataplexia (esto es lo que pasa que se caen, etc).

 Más adelante, otro médico estudia a un paciente que aparte de sus ataques de sueño y caídas, sufría de parálisis posterior a los mismos, y durante estas, presentaba vívidas alucinaciones. Esto es lo que hoy se conoce como “parálisis del sueño” (hay que tener cuidado porque parálisis del “sueño” no indica que la persona esté dormida, sino que puede estar en una fase de vigilia).

Ahora se sabe que el hipotálamo secreta “hormonas de la vigilia”, llamadas orexinas que en los pacientes con narcolepsia se encuentras disminuidas. Entonces si hay daño en la cabeza, tumor, o alguna enfermedad que pueda afectar al hipotálamo, podría aparecer esta enfermedad.

La narcolepsia no es algo muy común, ocurre en 1 de cada 2000 personas, pero puede ser muy grave y discapacitante si no se diagnostica a tiempo (que es lo que ocurre muchas veces).

Las personas con narcolepsia tienen muchos “microsueños” durante el día que a su vez pueden estar cargado de sueños vívidos y sufrir parálisis, ya que mientras los que tenemos un sueño normal experimentamos la fase REM (fase en que soñamos) hasta 90 min después de habernos dormido, ellos pueden experimentarla inmediatamente después de dormirse.

Lo que se ha estudiado del sueño REM, es que durante este se induce una parálisis corporal y no hay más que respiración superficial y movimientos rápidos de los ojos. Las personas con narcolepsia pueden despertarse en un momento “erróneo” de manera que lo que están soñando puede permanecer durante el estado de vigilia debido al estado de parálisis del cuerpo, y pueden ver muchas alucinaciones que parecen sueño o pesadillas que son más horribles porque no pueden hablar ni moverse.

 Sin embargo, no es necesario tener narcolepsia para que pase eso, sino que se puede presentar en cualquier persona de manera esporádica. Hay que diferenciar ese tipo de alucinaciones de las hipnagógicas e hipnopómpicas, porque las que aparecen durante la parálisis del sueño, son más vívidas, con sensación de asfixia, percepción de presencia maligna y sensación de terror. Esto comprende el significado de pesadilla (nightmare- El mare hacía referencia a una mujer demoniaca que asfixiaba a los que dormían, presionándoles el pecho paralizando a las víctimas y chupándoles el aliento, y la llamaban “vieja arpía”). Hay que tener cuidado porque ese miedo atroz y las alteraciones fisiológicas pueden ser fatales, sobre todo si hay una tradición cultural que asocia la parálisis del sueño con muerte.  

Ya para terminar, es importante entender que de acuerdo a lo que escribe Sacks: “las experiencias alucinatorios, sea cual sea  la causa, generan un mundo imaginario con personajes imaginarios, que en ocasiones se vuelven mitos y creencias que ayudan a clarificar y tranquilizar, asustar y advertir. Se crean narraciones para una experiencia nocturna que es común, real y tiene una base fisiológica. Estas conducen a la creación de folklore y mitos, de los que las culturas no podrán prescindir del todo”.

Basado en el capítulo “Narcolepsia y arpías nocturnas” por Oliver Sacks del libro “Alucinaciones”

No hay comentarios:

Publicar un comentario